Esta Tarde


Esta tarde, caminando, sentí
la presencia de un otoño feroz
en mis huesos,
en tus ojos, bajo el sol.
Esta tarde, al despedirme, sentí
que los besos ya no saben a miel;
que mis manos, que tu boca,
que los cuerpos que desnudos
abrazábamos, los hijos que aguardábamos,
los días que inventábamos,
los planes que engendrábamos
en frías madrugadas,
maldiciendo las monedas malgastadas,
porque, ¿ quién se iba a imaginar
tan vieja la piel, tanta soledad;
quién pudo adivinar
la velocidad que hubo en nuestro andar?

Esta tarde, caminando, sentí
la presencia de un otoño feroz
en mis huesos, en tus besos,
en el pan de cada día,
en las piedras de este río,
en quimeras y nostalgias
atrapadas en cemento
porque ¿ quién se iba a imaginar
tan vieja la piel, tanta soledad,
quién pudo adivinar
la velocidad que hubo en nuestro andar?

Esta tarde, caminando, sentí
La presencia de un otoño feroz;
Esta tarde, caminando,
Sentí la presencia de un otoño feroz…

(1980)