-
MI HEROINA
Tú eres mi heroína, siempre lo has sido; pero no me había dado cuenta, un poco ciego , un poco sordo, como estaba. Por el rabillo del ojo menos malo te veía andar con prisa, remediando el estropicio. En las tardes te escuchaba arrastrar la escoba por el piso de maderas mientras entonabas canciones familiares…